lunes, 21 de marzo de 2011

I want to break free



Feliz solsticio, astenia y alergia primaveral.





domingo, 20 de marzo de 2011

La mecánica del cerebro

Hay días en los que inevitablemente uno pierde la fe en aquello que hace, se cuestiona hasta qué punto tiene relevancia para el desarrollo esa intervención. A pesar de ello continuamente tratamos de ser más certeros y lo más eficiente posible, tratamos de dar un poco de luz en medio de tanta penumbra. Por el contrario, otras pequeñas situaciones, posiblemente, no valorables, ni apreciables en términos cuantitativos  nos instan a persistir en el trabajo diario. Un trabajo estigmatizado bajo la apariencia del "entretenimiento" que oculta una constancia orientada en términos neurocientíficos y ocupacionales.

Por este motivo voy a reiterarme en algo que también había comentado en una entrada anterior. Sé que las pocas o muchas personas que os pasáis por aquí ni os va, ni os viene el tema,  pero si en algún momento os aburrís os recomiendo (sí, otra vez) encarecidamente que  le echéis un ratito al video que os pongo, un rartio antes de dormir, por ejemplo :-)

El documental  fue uno de los tres que emitieron hace un par de semanas en "La noche temática" bajo el título de "La mecánica del cerebro" . Si pincháis en la imagen os debe redireccionar al documental "La Plasticidad del cerebro" (Soy así de absurda). Está basado en los estudios  que ha recogido Norman Doidge a través de diversos casos prácticos y de investigación sobre la capacidad de reorganización del cerebro.


Mi recomendación, además de por lo asombroso que me parece cada caso (no me digan que no es una pasada la estimulación  magnética transcraneal) es porque resulta mucho más aplicable de lo que podemos llegar a imaginar. 

El ser humano tiene como cualidad la capacidad de cambiar y progresar en todas nuestras capacidades o ante la ausencia de ellas, ya sean físicas, cognitivas o sociales. ¿Qué es necesario? Querer, ser pacientes y constantes. 

Cada cual tiene sus propias fronteras determinadas por un conjunto de factores muy amplios, pero no son fronteras rígidas, son plásticas y como tal las podemos moldear.  ¿A qué esperamos?

sábado, 19 de marzo de 2011

Donde habita el olvido



Los besos que perdí por no saber decir "te necesito", y la vida siguió como siguen las cosas que no tienen mucho sentido






domingo, 13 de marzo de 2011

Nuestros sentidos nos engañan (II)

Siguiendo con la demostración empírica de por qué nuestros sentidos nos engañan he aquí un repertorio variado de ilusiones ópticas.

Sin duda alguna, para mí, esta es la ilusión más espectacular. Por más explicación que lea y más que lo mire soy incapaz de apreciarlo de otra forma distinta a "lo que parece". Es conocida como "Ames Room" y se ha utilizado en cine, por ejemplo en El señor de los anillos.


A continuación algunas imágenes  y circunstancias de los más curiosas. Todas ellas son recientes publicaciones del blog de Richard Wiseman que recomiendo a cualquiera. A ver si se os da mejor que a mí y hay más suerte con los Friday Puzzle

Experimento inspirado en la obra de MC Escher, el rey de los teselados parece ser (OMG, el universo conspira y provee)




Algo más clásico, no por ello menos enigmático. Versión lego.





Una prueba fehaciente de la necesidad de ver todo desde distintos puntos de vista antes de juzgar. 




















Y por último algo de lo que ya os había hablado ¿Cómo andamos de flexibilidad perceptiva? A ver que os parece el arbusto, porque... ¿Veis el arbusto, no?

En fin, si después de todo esto os sorprendéis de que vea elefantes en lugar de toros es que no habéis entendido nada.


domingo, 6 de marzo de 2011

Nuestros sentidos nos engañan (I)

Ya deberíamos tener más que claro que nuestros sentidos nos engañan, pero por si todavía hay algún incrédul@ aquí va una nueva entrega documental. A pesar de ello seguro que seguiremos porfíando una y otra vez en ellos.

En este caso se trata de un reportaje muy molonoguero sobre el sentido del oído en el programa tres14, sólo necesito algo menos de 30 minutos de vuestro tiempo. Venga, que merece la pena.

Bueno, mientras averiguo si se puede enlazar de una manera más decente os crearé otra ilusión ópitca xD.


¿Me habéis hecho caso?¿Qué os parece?



jueves, 3 de marzo de 2011

Dicen, el mejor amigo del hombre...

Jamás pensé que  mi conflictiva relación con los animales (perros en este caso) fuera a condicionar en tanta cantidad mi vida. Mi olfato extrasensorial, propio de cualquier sabueso, y mi temor hacia el 90% de ellos no ha facilitado las cosas.  Sólo pedí que se respetara mi forma de ser y si lo he conseguido, ha sido pagando un precio muy alto.  Lejos de lo que se pueda pensar, o de la imagen que puedo representar, no soy una bestia inmunda sin sentimientos, ni corazón. Simplemente forma parte de mí. Desde siempre he sido acción-reacción-inversión, si soy seria y me pides que sonría lo más probable que pase es que  me vuelva aún más, para mayor desgracia soy implícita  y ante las manifestaciones explícitas respondo cual imán repeliendo a su polo par. Trabajamos en ello, pero necesito un poco de tolerancia, una mano amiga.

Hay quien piensa, por ejemplo,  que yo de mayor (entiéndase por mayor ese glorioso momento en que uno tiene su hipoteca, digo su casa, y toma sus decisiones) no tendría un perro. Aunque la lógica es aplastante, la realidad es muy dispar; es tan sencillo como que si me apetece lo tendré y si no, pues no. No hay más. 

Tras estas  palabras, erráticas una vez más, sólo añadir que todos sentimos la trágica pérdida de Jacobo Niebla de todos los Santos, ese perro tan vago que sólo se comía las galletas que le ponías en la pezuña porque levantarlas del suelo era un sobre esfuerzo, que compartió protagonismo en las felicitaciones navideñas, que era capaz de machar la cascara de una almendra con los dientes y sentirse ofendido porque le tiraras un poquito de agua.